Pues hoy si que podemos decir que estrenamos nuestra web realmente y es que, ¡por fin enseñamos el primero de nuestros proyectos! Se trata de la reforma de un cuarto de baño en tonos grises, reforma que se inicia con el objetivo principal de cambiar la bañera por un plato de ducha y modernizar tanto instalaciones como revestimientos.


En su estado original el baño contaba con una bañera, lavabo, inodoro y bidet. El origen de la reforma es el cambiar esa bañera por una ducha pero, aprovechando, se decide eliminar el bidet para conseguir ganar algo de espacio útil. Además, como hemos comentado, en el baño a nivel de instalaciones o revestimientos se habían hecho pocos cambios desde que se construyó, por lo que con esta reforma también se buscaba la modernización de ambos para mejorar tanto la calidad constructiva como la calidad de un espacio que el cliente va a disfrutar diariamente.


Para realizar esta reforma partimos de la base que es un baño interior y, aún siendo el principal de la vivienda, no andamos sobrados de metros. Se opta por un revestimiento en las paredes en un tono claro y liso, para que visualmente no adquieran tanto peso como los existentes, de ahí que pase a ser la reforma de un baño en tonos grises. Se decide dejar protagonismo a la solería mediante un patrón o color, optando finalmente por uno de los azulejos hidraúlicos de mosaic del sur que nos ganaron desde un primer momento.
Al ser de dimensiones reducidas el espacio de almacenaje también es una cuestión clave en esta reforma. Se mantiene el mueble de lavabo existente, ya que había sido renovado recientemente, pero se opta por una colocación suspendida de nuevo para generar esa sensación de mayor amplitud. Para optimizar aún más el espacio, y eliminando así una zona residual que quedaba anteriormente en la esquina de la bañera, se construye una hornacina en el interior de la ducha ganando así un pequeño hueco de almacenaje.


Y ahora si…¡aquí está el resultado final!
















Me encanta.